Abstract
A nivel mundial los adolescentes practican conductas de riesgo que incrementan la probabilidad de Infecciones de Transmisión Sexual, un gran porcentaje no usa de manera efectiva y consistente el condón en sus relaciones sexuales. Investigaciones previas han encontrado que una actitud favorable hacia el uso del condón eleva la probabilidad de práctica sexual protegida y sistemática, en cambio una actitud negativa eleva el riesgo de práctica sexual no protegida.