Durante el desarrollo de la humanidad, el ser humano ha creado problemas complejos respecto al medio ambiente y el manejo de los recursos naturales. Por ejemplo, el flagelo del cambio climático que ha tomado características críticas con relación a los ecosistemas naturales. Las causas de la inadecuada relación humanidad y naturaleza están dadas por las perspectivas antropocéntricas y extractivistas (Hickel, 2023). Que son generadoras de gran contaminación y sobreexplotación como parte de la cultura de guerra (Adams, 2014). Se plantea que, así como el ser humano, la naturaleza debe ser protegida por un marco jurídico y tener su reconocimiento de derecho a existir, prosperar y evolucionar. Esto supone un gran cambio de pensamiento, sobre todo se advierte una transformación sobre la justicia ecológica, que dará origen a nuevos conceptos teóricos sobre justicia ambiental y la creación de nuevos entes jurídicos.