En la actualidad los derechos de los pueblos indígenas son reconocidos en diversos instrumentos internacionales que garantizan su protección. Entre estos destacan: la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes y la Declaración Sobre los Derechos de las Personas Pertenecientes a Minorías Nacionales o Étnicas, Religiosas y Lingüísticas. Numerosos documentos y resoluciones de naturaleza internacional los complementan y, en lo que importa, son aplicables en México y en Guerrero, para dar sentido al contenido de sus respectivas constituciones. En el contexto latinoamericano, hace poco se han comenzado a reconocer a las poblaciones de origen africano como un grupo independiente, pero cercano en cuanto a derechos se refiere. México es un país que se reconoce por su gran riqueza histórica y cultural, así como por su población con una amplia diversidad étnico-lingüística. Aquí, los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos siempre han estado en el centro de la discusión respecto de su vigencia y defensa, apelando a sus características que constituyen parte del legado de diferentes culturas, mismas que poseen sus propias formas de organización y convivencia.