México transitó al modelo de paridad, en 2014, cuando elevó a rango constitucional este principio y lo dejó establecido en el artículo 41, señalando la obligatoriedad que tienen los partidos políticos de registrar candidaturas, para los Congresos locales y federales, de manera igualitaria entre hombres y mujeres (Alanís, 2021). Tomamos como punto de partida la evidencia en torno a la mayor representación de las mujeres en el Poder Legislativo, resultado del avance normativo y de la aplicación del principio de paridad. En ese sentido, en Guerrero, al igual que en otras entidades del país, la elección posterior a la elevación a rango constitucional del principio de paridad aumentó significativamente la representación de las mujeres: de 17% su presencia en la Legislatura LX (2012-2015 ) a 39% en la Legislatura LXI (2015-2018); posteriormente, en la Legislatura LXII (2018-2021) aumentó a 41% y, como resultado de las elecciones legislativas del 2021, se alcanzó por primera vez 50% de representación (Congreso local,¬ archivo, s/f). El objetivo de este texto es analizar los temas y propuestas de los diferentes partidos políticos de la Legislatura LXII (2018-2021) para identificar si la agenda de género es prioridad e identificar si la mayor presencia de mujeres se traduce en avances positivos; tomamos como referente la producción legislativa y, de manera específica, las leyes decretadas que se enfocan en los derechos de las mujeres y las niñas. Se busca así saber si éstas son relevantes o no; si son sustantivas y plantean eliminar brechas de desigualdad de género (sea en el ámbito estatal o federal) o si, por el contrario, la agenda es irrelevante en términos descriptivos y sustantivos, lo que se traduce en poca relevancia para eliminar las brechas de desigualdad o, peor aún, si significan retroceso en los derechos humanos de las mujeres y las niñas guerrerenses.