Permítaseme meter un poco de desorden en esta edición de la Atenea de Altamirano, pues uno pensaría que una revisión de la obra literaria del tixtleco ameritaría un análisis de similar temática. Sin embargo, si pensamos perfil totalizador, como lo diría Monsivais, podemos justificar un análisis más amplio o, en su detecto, no necesariamente ajustado a la temática del texto literario que se presenta. Debo justificarme en que el excelente texto de Frida Varinia Ramos lena con creces la expectativa de inducir a la lectura de una obrita amena y lena de pretensiones filosóficas como lo es Atenea. Las líneas que presento, en cambio, siguen la ruta de cuestionar y esbozar respuestas sobre los temas que siguen preocupándonos en este siglo XXI, a la luz de la labor emblemática, múliple y diversa, de los actores decimonónicos. Tal ánimo está detrás de lo que sigue. Una cuestión que parece acuciante en estos tiempos, que puede analizarse desde distintas aristas, ¿y que inquieta a muchos mexicanos es Cómo entender el presente y caminar hacia el futuro? Una respuesta a esta inquietud solo puede construirse a partir de complementar la pregunta anterior con una respuesta intrínseca: ¿Cómo entender el presente y caminar hacia el futuro, si no buscamos entender nuestra la historia o al menos conocer nuestro pasado?