A través de la historia el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios se ha venido gestando a base de movimientos sociales y de lucha de masas indígenas; desde la invasión de España en México, hasta a la actualidad. Es así que, en diferentes etapas de la historia en México, la incorporación del derecho indígena en el derecho positivo se ha dado de manera paulatina en la Constitución Federal, tal es el caso, de la reforma al artículo 2° de la Constitución de la República Mexicana, que sin duda alguna fue gracias al levantamiento Zapatista en Chiapas en el año de 1994, apoyándose al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.