Abstract
Es común imaginar que el Poder Ejecutivo tenga conflictos con partidos de oposición, pero es poco frecuente pensar que los conflictos se deriven del enfrentamiento del Ejecutivo con su propio partido. En esta situación los gobiernos unificados tienden a convertirse en gobiernos divididos en sí mismos, y en ocasiones extremas el conflicto deviene en la ruptura entre ambos actores: partido-Ejecutivo.