El gobierno electrónico en América Latina ha tenido auge en los últimos años, como producto del paradigma de la Nueva Gestión Pública (NGP) y de los conceptos sociológicos de la sociedad de la información y de la sociedad del conocimiento. En este contexto social emerge el empleo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) como una forma para agilizar y hacer más eficiente la administración pública. El fenómeno de la pandemia del Covid-19 acrecentó la necesidad de implementar servicios y atender a la población bajo un nuevo esquema de distancia social, tratando de aplicar las TIC en todos los procesos de atención ciudadana y de gobernanza.