La solidaridad en la pandemia: economía local en el entorno de Acapulco.
Resumen
El estado de Guerrero, México, se caracteriza como una entidad federativa con alto grado de marginación en sus comunidades, compartiendo el estatus con estados como Veracruz, Oaxaca y Chiapas, en los que se concentra 40% de comunidades con grados de marginación alto y muy alto (Conapo, 2016). Situación que se refleja aún más en el medio rural con los llamados grupos vulnerables como mujeres e indígenas. Según INEGI (2018), 20% de la población presenta analfabetismo, 31% de la población no terminó la instrucción primaria, 27 % de las viviendas no cuentan con drenaje, 6% no cuenta con energía eléctrica, 31% no cuenta con agua entubada, 55% de las viviendas presenta algún nivel de hacinamiento y 65% de la población ocupada presenta un ingreso de hasta 2 salarios mínimos. Los indígenas representan un grupo importante, cuya situación sigue el patrón de la tendencia nacional, en la que se encuentran históricamente excluidos y sus raíces estructurales de marginación están determinadas por factores culturales, económicos, sociales y también políticos; en Guerrero se encuentran cuatro grupos indígenas conformados por mixtecos, nahuas, tlapanecos y amuzgos.